Urgencias al ecuador
El Real Zaragoza está obligado a ganar al Llagostera para alejar nervios en el final de la primera vuelta
La visita del Llagostera, penúltimo clasificado, cierra la primera vuelta del Real Zaragoza, que llega al ecuador con más sombras y más nervios que otra cosa. Afronta Lluís Carreras su tercer partido desde que el club decidió dar un giro radical con su llegada y, antes, con la de Narcís Juliá a la dirección deportiva, y el nuevo técnico buscará hoy, en casa y frente a un rival propicio, que solo ha sumado un punto a domicilio de 30 posibles, sumar un triunfo que sería un balón de oxígeno en forma de una dosis de tranquilidad para buscar de nuevo la zona alta --el equipo es ahora décimo-- y, sobre todo, para romper con una dinámica negativa que supone llevar cuatro partidos seguidos sin vencer y dos puntos de 12.
Cae el Zaragoza en picado en los últimos dos meses tras alcanzar la segunda posición y la llegada de Carreras no ha puesto freno, en los resultados, a ese bajón. Tampoco ha traído frescura y agitación al vestuario, el primer requisito que se busca con un cambio de entrenador, porque tras empatar ante el Huesca en un derbi convulso, el partido de Oviedo, sobre todo por la impotencia tras el descanso, dejó al zaragocismo más frío que otra cosa. Hoy, al amparo de una Romareda, donde ya han volado 13 puntos de los 30 disputados --dista mucho de ser un fortín-- al entrenador barcelonés no le vale otra cosa que ganar para poder respirar sin que el equipo esté atado a la camilla de urgencias.
TRIUNFO IMPRESCINDIBLE Es obvio que el técnico lleva muy poco tiempo en su puesto y que anhela refuerzos, sobre todo centrocampistas y un punta, para acercarse a un estilo con más posesión y balón, por lo que en el reparto de culpas la responsabilidad de Carreras es muy escasa, pero, en caso de no ganar a un enemigo de tan malos números fuera de casa, a una Llagostera que ya de por sí es un milagro enorme que compita en Segunda, el zaragocismo seguro que mostrará su frustración en las gradas. El proyecto nació en verano con la obligación, económica e histórica, del ascenso y ahora anda entre tinieblas, sin que Juliá y Carreras acierten por ahora a dar la luz.
En Oviedo la imagen zaragocista fue decepcionante, con muy poco fútbol y menos llegada tras un derbi ante el Huesca donde Carreras sí trató de que su equipo atacara con más presencia en el área rival a costa de tomar más riesgos. El Zaragoza tratará hoy de dar un paso adelante con respecto al Tartiere, tener más fútbol, aunque es verdad que sin fichajes aún y por las bajas --los lesionados Jaime, Wilk, Abraham y Bertrán y el sancionado Ángel-- el margen para la revolución es muy escaso.
Sergio Gil, novedad en los entrenamientos esta semana y en la convocatoria, puede ser la sorpresa en el once. Tiene números para jugar el canterano, cuyo estilo encaja en lo que quiere Carreras, al que no le convence tanto el "anárquico" Diamanka, como él mismo lo calificó en este diario. Entre Diamanka, Gil y la posibilidad de Pedro por dentro para que Jorge Díaz entre en la banda se juegan un puesto para cerrar el trivote en la medular con Erik Morán y Dorca en el 4-1-4-1. Otra opción, más lejana, sería Ortí en la mediapunta, con otro sistema en un once donde habrá algunos cambios con respecto a Oviedo. Es segura la entrada de Isaac en el lateral derecho por Bertrán para que ese costado tenga más profundidad.
El Llagostera es el peor visitante de Segunda y solo ha sido capaz de empatar en el feudo del Girona, en el derbi de la provincia, con solo 5 dianas marcadas y 21 encajadas como visitante. Con el menor límite salarial de Segunda, con una población de 8.000 habitantes, con no pocas dificultades y sin campo propio, el Llagostera juega para continuar el sueño de seguir en Segunda, lo que logró el curso pasado tras una meritoria reacción en la segunda vuelta. Ahora tiene por delante un reto similar.
UN RIVAL FLOJO FUERA Oriol Alsina ha citado a todos los jugadores disponibles y juega al despiste quizá por las urgencias, por no haber ganado en las últimas cinco jornadas. Entre los citados está el exzaragocista Edu Oriol, fichaje concretado esta semana, y para el Llagostera, que no puede contar con el también ex del equipo aragonés Chus Herrero, Ruyman, Chumbi, Eloy y Pitu, venir a La Romareda, a un campo con esta historia, es un orgullo y un premio que ya han hecho valer bien las dos veces anteriores. El curso pasado firmaron un empate y en esta temporada una victoria afortunada que dejó al Zaragoza fuera de la Copa.
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