Article del diari " La Tribuna de Albacete"
Juan Carrizo - lunes, 14 de septiembre de 2015
La falta de efectividad condenó al Albacete a sufrir a pesar de ser superior al Llagostera
Después de tantas ocasiones, el triunfo llegó gracias a un penalti que transformó Jona en una primera parte en la que sólo existió el Albacete, pero en la segunda el Llagostera se estiró y generó peligro esporádico, más por los errores propios que su empuje, pero Dorronsoro estuvo seguro y se ganó los aplausos del respetable.
El Albacete evidenció un juego ofensivo de muchos kilates. La tripleta formada por Santi Jara, Portu y Carmona trajo loca a la defensa visitante, pero el imparable fue un Antoñito que entró por la banda derecha como Pedro por su casa y fue una pesadilla para el Llagostera en la primera mitad.
El equipo catalán salió a verlas venir. Arropado atrás y sin intención de presionar a la salida del balón, esperaba atrás a un Albacete que empezó tranquilo pero que poco a poco fue buscando las cosquillas al rival, con las penetraciones de Antoñito por la derecha, las diagonales de Carmona y los balones entre líneas para Portu. Santi Jara aportaba en ataque y también cubría las subidas de Antoñito, un trabajo menos vistoso pero de gran valor.
Las ocasiones empezaron a llegar, con Jara a punto de marcar un gol olímpico, Portu rematando a la red un centro de Diego Benito en posición de fuera de juego o una jugada de calidad de Jona, superando al portero con un sombrero pero encontrándose con el larguero en el posterior remate de cabeza molestado por un defensa.
En el minuto 37 llegó el penalti de Escassi sobre Portu que un minuto después Jona se encargaba de transformar de forma imparable. Tuvo Jona otro remate de calidad a la media vuelta y de volea que pilló al portero del Llagostera bien colocado y una acción muy protestada por una clara falta sobre Carmona dentro del área pero con la jugada ya invalidada porque el balón había salido fuera con anterioridad.
El Llagostera no apareció en ningún momento en esa primera mitad que terminó con el 1-0, pero dio un paso adelante en la segunda y empezó a pisar el área del Albacete con peligro.
El conjunto manchego trató entonces de matar el partido a la contra, aprovechando la velocidad de Portu. Luis César puso a un Samu que en el entrenamiento del sábado apenas podía mover el brazo por los problemas en la clavícula. Carmona jugaba después de varios meses y notaba el cansancio, después de hacer un fenomenal trabajo en la primera parte.
Diego Benito también se retirada con molestias, con la entrada de Mario Ortiz, protagonista final en una buena jugada de Portu que acabó en las manos del portero.
Santi Jara lanzaba fuera una falta en la frontal y Portu caía por segunda vez en el área ante un posible empujón. La sentencia tenía que llegar, pero no lo hacía.
PELIGRO. En esas, el Llagostera había movido su banquillo, con la salida del albaceteño Emilio o el goleador de la Copa, Mosquito. Un mal despeje de Pulido dejó precisamente el balón franco para Mosquito, que intentó levantar la pelota por encima de Dorronsoro pero no contaba con la gran potencia de salto del cancerbero cántabro, que cogió el balón como si fuera un rebote.
En el 79 la ocasión fue para Rubén Cruz, al cabecear fuera un balón claro en el segundo palo, después de que el portero hubiera medido mal en la salida. René quedó además lesionado sobre el terreno de juego, aunque pudo continuar.
Otro mal despeje de Pulido volvió a dar opciones al Llagostera de empatar un partido que tenía que estar ya en el bolsillo de un Albacete que había sido muy superior. Menos mal que en los minutos finales y el añadido, el equipo manchego supo matar el encuentro, dormir la pelota, y el tiempo se consumió hasta que Munuera Montero señaló el final del encuentro.
Después de cinco partidos, tres de Liga y uno de Copa, el Albacete logró una victoria y además dejó su portería a cero, un detalle muy a tener en cuenta, sobre todo viendo la falta de efectividad de sus hombres de arriba. Tres puntos importantes para salir de la parte baja de la tabla y afrontar con alegría al ofrenda floral a la Virgen de los Llanos.
Albacete
Llagostera
