Article del Dia.es
El Tenerife afronta un partido
frontera, en el que debe dar un giro a la imagen y los resultados de las
cuatro primeras jornadas o aceptar un relevo en su banquillo como
solución Agné piensa en Alberto Jiménez para el centro del campo.
J.J.R. (@juanjo_ramos), S/C Tfe.
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Hay partidos que parecen predestinados a
convertirse en el final de un ciclo. La trayectoria deportiva se ha
torcido tanto que ha generado desconfianza dentro y fuera. El resultado
no es otra cosa que un equipo roto, a menudo muy profesional y
trabajador hasta la muerte del proyecto. Pero incapaz de dar un giro
radical a la situación. Entonces llega la derrota esperada, acompañada
de una imagen alejada de los estándares de competitividad necesarios
para seguir adelante y, como consecuencia, las medidas drásticas. El
cambio. Casi siempre se toca la tecla del banquillo. La situación del CD
Tenerife parece encaminada hacia este destino cruel con el entrenador,
pero que abre un periodo de esperanza. De renovados ánimos. Se suelta
lastre, se gana tiempo y se empieza de nuevo... con algunos partidos
menos.
De los futbolistas blanquiazules que
salten esta tarde al césped de Palamós depende el guion alternativo. Es
posible. Basta con mejorar el juego, ser competitivos y ganar. Fácil de
escribir. Difícil de transformar en realidad si se tienen como base los
cuatro partidos anteriores. El técnico aragonés, para el que el
encuentro de esta tarde es una final, tiene todavía algo que decir. Para
empezar, habrá que saber si da un nuevo bandazo en su alineación o
halla por fin la fórmula ganadora. Ausente Aitor Sanz, Alberto Jiménez
pasa a ser la alternativa más probable para completar el centro del
campo. En Soria esta opción no fue tenida en cuenta porque quedaría un
"equipo plano" (Agné dixit). Esta vez, quizás por la endeblez de este
Tenerife o por las características especiales de campo y rival, sí. Ante
un Llagostera con la lección aprendida (mucho fútbol directo y
aprovechamiento extremo del balón parado), cabe contrarrestar sus armas.
En medio del potaje de este inicio de temporada acertar el resto será
un milagro si atendemos a los antecedentes.
No está mucho mejor la escuadra de la
Costa Brava, solo un puesto por encima de los insulares, y con necesidad
de sumar en casa. Tiene una baja importante, la de su portero René
Román. Tanto Rati como Moragón cuentan con posibilidades de ocupar la
vacante. Y la gran duda es Ríos Reina, que, con problemas estomacales,
se perdió la última sesión preparatoria. Imaz podría ser su sustituto.
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