Un rival humilde con las ideas claras
Con pocos recursos pero con una idea definida de juego, la UE Llagostera sólo pretende que en junio haya cuatro equipos por debajo
- JAVIER GÓMEZ GRANADOS | ALMERÍA
Jorge García, ocupante de una de las líneas más importantes de la Llagostera.
La UE Llagostera llega al Juegos Mediterráneos como rival directo de la
UD Almería. Pocos podían vaticinar, al comienzo de la Liga, que esa
rivalidad se produciría, pero la realidad del campeonato ha dictado que,
para empezar 2016, ambos equipos son de los peores de la categoría y,
por tanto, rivales directísimos en busca del interés común de la
permanencia en la categoría de plataEl cuadro catalán, equipo modesto con el único objetivo de repetir un año más en Segunda División, tiene una alarmante falta de recursos, pero no de ideas ni de motivación. Con un esquema definido para afrontar cada partido, el técnico Oriol Alsina trabaja de forma insistente el doble dibujo 4-4-2 y 4-3-3. El primero, el más utilizado, se apoya en un entramado defensivo en el que la disciplina es la premisa mayor y el punto de partida de cualquier otra acción. Esa forma de entender el juego va acompañada de un fútbol directo, en busca de los delanteros de la forma más veloz posible. De hecho, su centro del campo está diseñado más para trabajos de contención que de creación.
Balones largos a la espalda de la defensa rival es una de sus armas más usadas. Eso sí, en ocasiones, cuando toca apretar un poco más y cambiar el guión del partido, el dibujo se vuelve más ofensivo con un 4-3-3, aunque realmente todo queda en un esquema y no tanto en una filosofía de juego, ya que, todavía con partidos cuesta arriba, cerrar filas es siempre la idea más interiorizada por los futbolistas de este modesto equipo catalán.
Por banda
Los laterales, en su condición de carrileros, cobran todo el sentido en este grupo, con muchas limitaciones ofensivas y en las que los costados tienen que multiplicarse en labores ofensivas y defensivas. De ahí que la velocidad, los apoyos a los hombres de ataque desdoblando la llegada y la libertad para encarar en el uno contra uno, cuando la opción del juego lo permite, hacen que estos puestos cobren especial relieve en un equipo al que cuesta entrar de forma estática por el centro. Hombres como Aimar, lateral derecho polivalente que puede también jugar de central, o el joven lateral zurdo, con gran manejo de balón, Samu de los Reyes son vitales en la forma de jugar de la Llagostera. Y también los jugadores de banda de la medular, David Querol y Ríos Reina, son vitales en esa forma de hacer fútbol, desde los costados principalmente.
Las dificultades ofensivas hacen necesario el trabajo de estrategia. Es por ello que las jugadas a balón parado son ensayadas de forma constante día tras día. De nuevo, hombres con buen golpeo de balón como el propio Ríos Reina, Pitu o Tito son los encargados de buscar el remate de los hombres más altos.
La UE Llagostera está llamada a pasar muchos apuros esta temporada, entre otras cosas porque al ya débil conjunto del pasado campeonato se han unido bajas sensibles, no subsanadas con acierto, que hacen que el potencial de los catalanes haya disminuido. La marcha al Girona del central Pedro Alcalá o la del delantero Sergio León al Elche han provocado ese bajón en las prestaciones de un equipo que, por su exigua economía, ha buscado refuerzos de perfil bajo, como Ortuño, Benja o el exrojiblanco Chumbi, todos ellos suplentes y con pocas oportunidades en sus equipos de origen.
La UE Llagostera es, tal vez, el equipo más flojo de la Segunda División. Incluso más que el filial bilbaíno. Sin embargo, su amor propio y su personalidad definida en el juego le permite superar sus carencias para ser, de momento, mejor que el filial del Athletic y que la propia UD Almería, los dos últimos de la competición.
Balones largos a la espalda de la defensa rival es una de sus armas más usadas. Eso sí, en ocasiones, cuando toca apretar un poco más y cambiar el guión del partido, el dibujo se vuelve más ofensivo con un 4-3-3, aunque realmente todo queda en un esquema y no tanto en una filosofía de juego, ya que, todavía con partidos cuesta arriba, cerrar filas es siempre la idea más interiorizada por los futbolistas de este modesto equipo catalán.
Por banda
Los laterales, en su condición de carrileros, cobran todo el sentido en este grupo, con muchas limitaciones ofensivas y en las que los costados tienen que multiplicarse en labores ofensivas y defensivas. De ahí que la velocidad, los apoyos a los hombres de ataque desdoblando la llegada y la libertad para encarar en el uno contra uno, cuando la opción del juego lo permite, hacen que estos puestos cobren especial relieve en un equipo al que cuesta entrar de forma estática por el centro. Hombres como Aimar, lateral derecho polivalente que puede también jugar de central, o el joven lateral zurdo, con gran manejo de balón, Samu de los Reyes son vitales en la forma de jugar de la Llagostera. Y también los jugadores de banda de la medular, David Querol y Ríos Reina, son vitales en esa forma de hacer fútbol, desde los costados principalmente.
Las dificultades ofensivas hacen necesario el trabajo de estrategia. Es por ello que las jugadas a balón parado son ensayadas de forma constante día tras día. De nuevo, hombres con buen golpeo de balón como el propio Ríos Reina, Pitu o Tito son los encargados de buscar el remate de los hombres más altos.
La UE Llagostera está llamada a pasar muchos apuros esta temporada, entre otras cosas porque al ya débil conjunto del pasado campeonato se han unido bajas sensibles, no subsanadas con acierto, que hacen que el potencial de los catalanes haya disminuido. La marcha al Girona del central Pedro Alcalá o la del delantero Sergio León al Elche han provocado ese bajón en las prestaciones de un equipo que, por su exigua economía, ha buscado refuerzos de perfil bajo, como Ortuño, Benja o el exrojiblanco Chumbi, todos ellos suplentes y con pocas oportunidades en sus equipos de origen.
La UE Llagostera es, tal vez, el equipo más flojo de la Segunda División. Incluso más que el filial bilbaíno. Sin embargo, su amor propio y su personalidad definida en el juego le permite superar sus carencias para ser, de momento, mejor que el filial del Athletic y que la propia UD Almería, los dos últimos de la competición.
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