La UE Llagostera vuelve a perder lejos de Palamós
Victoria del Real Oviedo por 2-1 frente a la UE Llagostera en la 16ª jornada de la Liga Adelante ante 13000 aficionados en el Carlos Tartiere. El Real Oviedo, se consolida en los puestos de promoción a primera, mientras la UE Llagostera, aún no sabe lo que es ganar a domicilio y sigue en puestos de descenso.
Real Oviedo
2
1
UE Llagostera
Real Oviedo: Esteban, Vila, Fernández,
Erice, Linares (Edu Badia, min. 65), Valle (Aguirre, min. 80), Gómez,
Peña, Hervías, Koné (Cervero, min.90) y Johannesson.
UE Llagostera: René; Aimar, Chus
Herrero, Escassi, Samu; Tito (Benja, min. 74), Pitu, Querol, Juanto
(Ríos, min. 29); Imaz (Eloy Gila, min. 86) y Chumbi.
MARCADOR: 1-0, min. 2, Linares. 1-1, min.19, Querol 2-1, min. 24, Koné.
ÁRBITRO: Sr. Pérez Pallas (colegio
gallego). Amonestó a Tito (min. 11), Querol (min. 27), Valle (min. 45),
Samu (min.54), Hervías (min. 73), Aimar (min. 89)
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a
la 16ª jornada de la Liga Adelante que se disputa en el estadio Carlos
Tartiere de Oviedo ante 13000 espectadores.
Son muchas las emociones que técnicos, jugadores y aficionados del Llagostera viven a menudo últimamente, como jugar en la Romareda, San Mamés, frente al Dépor o el Oviedo, codeándose con la "jet set" del fútbol español y visitando o recibiendo a equipos ilustres.
Pero a todo ésto, al Lagostera se le está olvidando ganar. Y necesita puntos como el comer, pero no gana. Incluso realizando una muy buena segunda parte, como en el Tartiere, olvida que si no se gana, el sueño se acaba. El Llagostera acumula emociones, sueños, ganas, viajes extraordinarios y derrotas.
Posiblemente, el primer gol del Real Oviedo llegó cuando los jugadores de la UE Llagostera estaban aún contemplando ese espectacular trocito de la historia que es es estadio oviedista. Era el minuto dos y el esplendor de lo grande todavía cegaba a los gerundenses. Con un pase entre lineas, Linares se quedaba sólo ante René y lo batía por bajo con mucha calidad.
El Llagostera parecía adormecido y los espacios entre la defensa y el centro del campo, facilitaban mucho la labor de toque y buen juego del conjunto local. También el enorme mundo que separaba a los medios visitantes de sus compañeros de ataque, provocaba la total y absoluta inoperancia ofensiva. A todo ésto, el Real Oviedo acumulaba ocasiones de gol y en cada jugada llevaba peligro.
Sin embargo, un balón largo de Chus Herrero a la espalda de los defensas asturianos, lo aprovechó Querol para empatar el partido tras regatear a Esteban de manera magistral. Era el minuro 20 y la señal de que el partido podía cambiar. Pero no fue así.
Los locales siguieron a lo suyo y continuaron acorralando al Llagostera para, cinco minutos después, volver a adelantarse en el marcador con un gol de Koné tras un acrobático remate. Y pudo caer algún gol más de no ser por René, que con varias intervenciones salvó al equipo. Una de ellas, incluso, con la ayuda del larguero.
Cambio de actitud y falta de contundencia
En el segundo tiempo todo cambió. Parecía que se había tocado el botón de alarma en el Llagostera y salieron decididos a cambiar el resultado y la imagen. Mucha presión, casi en el área de Esteban, y mucho criterio a la hora de jugar el balón.El equipo visitante había logrado que los locales dieran por fin un paso atrás y ya no jugasen tan alegremente en el centro del campo. Y la sensación de peligro en el área asturiana crecía a cada minuto.
El cambio táctico de Oriol Alsina, dejando incluso una defensa de tres hombres, aunque arriesgada, surtió efecto. Sólo el desacierto en el último pase o la falta de contundencia de cara a gol del Llagostera, privó al equipo catalán de salir de Oviedo con puntos.
Finalmente, el equipo de la Costa Brava terminó el partido en el área del Oviedo, salvo algún contragolpe muy peligroso de Aguirre, pero el esfuerzo no fue suficiente y el Llagostera se vuelve a su casa, una vez más, con la bolsa vacía de puntos.
La próxima jornada, la UE Llagostera visita otra ciudad poderosa, emblemática: Córdoba, con su mezquita y el Nuevo Arcángel esperando. Poco a poco la necesidad de puntos se va convirtiendo en casi obligación y de éstas preciosas experiencias se disfruta, pero se disfruta más ganando.
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