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Ampliar imagen Yuri celebra un gol esta temporada en El Toralín. | CÉSAR SÁNCHEZ
Alejandro Cardenal |
30/10/2015
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Llagostera - Ponferradina: 'Ni maleficio, ni equipo aspirina'
Fútbol / Segunda División
La Ponferradina visita al Llagostera (18:00 horas) con la intención
de acabar con la mala racha de resultados en Cataluña ante un rival que
viene de ser goleado en Alcorcón (6-1)
Tras frustrar el intento del Oviedo de convertir El Toralín en un pequeño Tartiere y recuperar las buenas sensaciones, la Ponferradina visita en el Nou Estadi de Palamós (18:00 horas) al Llagostera con el propósito de no dejar su mejor versión en el autobús y estrenar su casillero de victorias como visitante.
Si al conjunto berciano le cuesta dar con la tecla a domicilio, en Cataluña los antecedentes no invitan a la esperanza: Cuatro derrotas en otros tantos desplazamientos durante la temporada pasada y solo un gol a favor, una ‘maleta’ de la que los de Manolo Díaz deberán deshacerse antes de enfrentarse a los azulgranas, que vuelven a cruzarse con la Deportiva en un momento crítico.
Y es que el ‘maleficio’ catalán no es el único del que tendrán que librarse los blanquiazules esta tarde. El año pasado, pese a firmar una temporada que se quedó a un gol del sobresaliente, la Ponferradina se ganó a pulso la fama de equipo ‘aspirina’. Mirandés, un Albacete que acababa de entrar en concurso de acreedores o el propio Llagostera, colista en el momento de recibir a los bercianos el pasado curso, encontraron en su visita los tres puntos que le permitieron enderezar el rumbo.
Esta vez el Llagostera no llega como farolillo rojo, pero lo hace sin apenas margen de error tras el ‘set’ (6-1) que el Alcorcón le endosó el pasado fin de semana, un resultado que Manolo Díaz considera «accidental». «Es un acicate para ellos. En casa solo han perdido con Osasuna, que es el líder y el Tenerife, pero han ganado con solvencia a equipos poderosos. La goleada del otro día no me dice nada», apostilla.
La convocatoria del madrileño de cara al duelo de esta tarde deja tres nombres propios: Seoane, que vuelve a quedarse fuera tras perderse el duelo ante el Oviedo por sanción; el canterano Héctor, que entra en la lista por la lesión de Alberto durante el entrenamiento matinal y los problemas de espalda de Dinu Moldovan; y Khomchenovskyy, para el que Díaz pidió «paciencia». «Hay que estar tranquilos porque tiene buenas condiciones, no lo hemos fichado al azar. Ha tenido partidos para mostrarse pero no ha enseñado nada de lo que le habíamos visto. Es un cambio muy drástico de cultura y de fútbol, me pongo en su situación y sé que es complicado. Quizá le perjudicamos al meterle tan pronto, pero volverá a jugar», asegura.
Tampoco estarán en Palamós Pablo Infante y Basha, que no se han podido ejercitar durante la semana con normalidad por molestias musculares.
Para conseguir los tres primeros puntos de la temporada lejos del Toralín, el míster lo tiene claro; toca amoldarse a las exigencias del choque y mostrar el espíritu competitivo de las últimas jornadas. «Cada uno tiene su concepto de jugar bien, para mí es adaptarse a lo que demanda cada partido más allá de que tengas una idea de juego», añade el técnico, que recuerda que «correr no basta». «Al principio no presionábamos, no metíamos la pierna y no era un problema de actitud porque somos el tercer equipo de Segunda División que más corre, pero si lo haces mal, no ganas», sentencia.
Por su parte, en el Llagostera la gran duda está en la portería. Tras la lesión de René, Oriol Alsina ha estado alternando entre Moragón y Nico Ratti sin que ninguno de los dos le haya terminado de convencer. Arriba, la inspiración de Juanto y el guante a balón parado de Pitu volverán a ser las principales amenazas del conjunto catalán.
Si al conjunto berciano le cuesta dar con la tecla a domicilio, en Cataluña los antecedentes no invitan a la esperanza: Cuatro derrotas en otros tantos desplazamientos durante la temporada pasada y solo un gol a favor, una ‘maleta’ de la que los de Manolo Díaz deberán deshacerse antes de enfrentarse a los azulgranas, que vuelven a cruzarse con la Deportiva en un momento crítico.
Y es que el ‘maleficio’ catalán no es el único del que tendrán que librarse los blanquiazules esta tarde. El año pasado, pese a firmar una temporada que se quedó a un gol del sobresaliente, la Ponferradina se ganó a pulso la fama de equipo ‘aspirina’. Mirandés, un Albacete que acababa de entrar en concurso de acreedores o el propio Llagostera, colista en el momento de recibir a los bercianos el pasado curso, encontraron en su visita los tres puntos que le permitieron enderezar el rumbo.
Esta vez el Llagostera no llega como farolillo rojo, pero lo hace sin apenas margen de error tras el ‘set’ (6-1) que el Alcorcón le endosó el pasado fin de semana, un resultado que Manolo Díaz considera «accidental». «Es un acicate para ellos. En casa solo han perdido con Osasuna, que es el líder y el Tenerife, pero han ganado con solvencia a equipos poderosos. La goleada del otro día no me dice nada», apostilla.
La convocatoria del madrileño de cara al duelo de esta tarde deja tres nombres propios: Seoane, que vuelve a quedarse fuera tras perderse el duelo ante el Oviedo por sanción; el canterano Héctor, que entra en la lista por la lesión de Alberto durante el entrenamiento matinal y los problemas de espalda de Dinu Moldovan; y Khomchenovskyy, para el que Díaz pidió «paciencia». «Hay que estar tranquilos porque tiene buenas condiciones, no lo hemos fichado al azar. Ha tenido partidos para mostrarse pero no ha enseñado nada de lo que le habíamos visto. Es un cambio muy drástico de cultura y de fútbol, me pongo en su situación y sé que es complicado. Quizá le perjudicamos al meterle tan pronto, pero volverá a jugar», asegura.
Tampoco estarán en Palamós Pablo Infante y Basha, que no se han podido ejercitar durante la semana con normalidad por molestias musculares.
Para conseguir los tres primeros puntos de la temporada lejos del Toralín, el míster lo tiene claro; toca amoldarse a las exigencias del choque y mostrar el espíritu competitivo de las últimas jornadas. «Cada uno tiene su concepto de jugar bien, para mí es adaptarse a lo que demanda cada partido más allá de que tengas una idea de juego», añade el técnico, que recuerda que «correr no basta». «Al principio no presionábamos, no metíamos la pierna y no era un problema de actitud porque somos el tercer equipo de Segunda División que más corre, pero si lo haces mal, no ganas», sentencia.
Por su parte, en el Llagostera la gran duda está en la portería. Tras la lesión de René, Oriol Alsina ha estado alternando entre Moragón y Nico Ratti sin que ninguno de los dos le haya terminado de convencer. Arriba, la inspiración de Juanto y el guante a balón parado de Pitu volverán a ser las principales amenazas del conjunto catalán.
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