Listo para el demarraje
El calendario, con tres de los próximos
cuatro partidos en casa, abre la oportunidad al CCF de abrir brecha con
sus perseguidores Sólo la Ponferradina es más fiable como local
Cisco López
Córdoba
| Actualizado 10.12.2015 - 05:02
Desde la atalaya en la que se ha instalado en las últimas
semanas, el Córdoba divisa con relativa tranquilidad el devenir de su
amplio grupo de perseguidores. Su última victoria en Gerona ha alejado
al tercero ya a cuatro puntos y al séptimo, a cinco; una ventaja que
empieza a ser importante en una competición marcada bajo el signo de la
igualdad en estos tres meses y medio. Sin embargo, el calendario invita a
los blanquiverdes a demarrar y abrir un hueco mayor en la bisagra entre
lo que queda de 2015 y la apertura del nuevo año. El conjunto de Oltra,
segundo mejor local de la categoría de plata -sólo la Ponferradina
tiene mejores números ante su gente-, disputará en casa tres de las
cuatro próximas jornadas, una serie que se abre este sábado ante una
Llagostera que pasa por ser el peor visitante de los 22 equipos de
Segunda. Parece que la ocasión la pintan calva, más si cabe porque el
grueso del grupo de perseguidores se mide entre sí, para pegar un
estirón en la tabla. Y luego, el que pueda que siga el ritmo...
Es cierto que hasta la fecha el Córdoba no ha sido capaz de romper la clasificación en el par de ocasiones que se le han presentado. Falló en Albacete y lo hizo luego en casa con el Huesca, tropiezos que sin embargo apenas tuvieron repercusión en la tabla porque el equipo siguió instalado en sus posiciones de honor. Es más, quizás ese par de resbalones sirvieron para poner los cimientos de la nueva serie victoriosa que ha devuelto el liderato a El Arcángel, un escenario que acogerá tres de los próximos cuatro partidos -a la Llagostera se sumarán en las dos primeras jornadas de 2016 el Mirandés y el Mallorca, antes de cerrar la primera vuelta en Almería- de un cuadro blanquiverde que se encuentra en disposición, ahora sí, de pegar un puñetazo sobre la mesa que haga temblar los cimientos de la equilibrada categoría.
Porque el calendario se ha convertido en el mejor aliado de un equipo tremendamente sólido como local. Con 19 puntos sobre 24 -sólo la Ponferradina (20) tiene mejores números en casa-, sólo el Alcorcón (1-3) y el Huesca (1-1) se llevaron parte del botín en sus visitas a la ribera del Guadalquivir. Algo que buscará ahora también la Llagostera, aunque en el caso del cuadro gerundense la empresa se antoja más complicada viendo su rendimiento a domicilio hasta ahora. Los catalanes, que acumulan cinco derrotas como visitantes consecutivas, sólo han sumado un punto de 24, el logrado en Montilivi en el derbi ante el Girona (2-2) en el ya lejano 27 de septiembre. Eso sí, un par de semanas después en la Copa del Rey, el equipo de Oriol Alsina avanzó ronda ante el Zaragoza en La Romareda (1-2). Desde entonces, cero.
A este duelo a priori asequible para el cuadro de Oltra hay que sumar que sus perseguidores tienen una jornada de aúpa. Todos, a excepción de un Osasuna que recibe al colista Bilbao Athletic, tienen duelos directos, partidos ante otros aspirantes a copar las posiciones cabeceras de la clasificación que les exigirán de lo lindo. Así, el Alavés recibe a un Alcorcón que ya ganó en Córdoba y Pamplona; el Lugo hace lo propio con una Ponferradina incapaz de trasladar fuera su dominio como local; el Zaragoza será anfitrión de un Numancia que no quiere descolgarse; el sorprendente Nàstic visita al pujante Leganés, y el Mirandés y el Oviedo se ven las caras en Anduva con un puesto en la zona de play off en juego. Todo está dispuesto para que el fin de semana termine en una nueva fiesta en blanco y verde. A ver si nada se tuerce.
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